Páginas para nuestros usuarios

lunes, 3 de mayo de 2010

Catástrofe ecológica en el golfo de México


Una mancha de petróleo como Asturias

El vertido de petróleo ocasionado por la explosión la semana pasada de una plataforma petrolífera en el golfo de México es ya tan grande como Asturias, y sigue expandiéndose. El vertido, que ya ha tocado tierra en algunos puntos de Luisiana, ha sido definido ya como una «catástrofe nacional» y, de seguir así las cosas, podría convertirse en el peor de la Historia, según los expertos. Por ahora, la extensión de la gran mancha de crudo supera los 10.000 kilómetros cuadrados, una extensión similar a la del Principado.

Mientras el crudo avanza, las autoridades de Estados Unidos cerraron ayer dos plataformas y evacuaron una tercera ubicadas cerca de la gran marea negra. Según la Guardia Costera de EE UU, el cierre de estas estructuras se ha decidido como medida de precaución.

La decisión se ha tomado horas antes de que el presidente Barack Obama visite la zona afectada por el vertido de fuel de la plataforma petrolífera de BP hundida el pasado 20 de abril. El viaje de Obama, que ha recibido numerosas críticas por la lenta reacción de su Gobierno ante el desastre ecológico, se producirá hoy por la mañana, según ha informado la Casa Blanca.

La situación en la zona del derrame se agrava y va camino de convertirse en uno de los peores desastres naturales de la historia de los EE UU. Los trabajos de los servicios de limpieza se han visto complicados en las últimas horas por el mal tiempo que azota las costas de Luisiana, Florida, Misisipi y Alabama. El Servicio de Meteorología de EE UU ha pronosticado que, si en las próximas horas la dirección e intensidad del viento no cambia, las manchas de crudo podrían afectar de lleno a Luisiana.

A pesar del temporal, más de 6.000 efectivos y centenares de barcos siguen trabajando contra reloj en la zona para evitar que el accidente de la plataforma petrolífera de BP se convierta en un desastre ecológico y económico para el sector turístico y pesquero de la región. Según fuentes del sector, se han utilizado vehículos submarinos para lanzar productos químicos en el lugar de la fuga, a más de 1.500 metros de profundidad. Se desconoce, de momento, si estos productos podrán ser efectivos. BP y las autoridades de Estados Unidos han dicho que los químicos fueron lanzados durante la noche y que sus resultados serán evaluados a lo largo de las próximas horas.

Este vertido también tendrá consecuencias inmediatas para toda la industria extractora de crudo. La Casa Blanca anunció la paralización de cualquier prospección submarina hasta aclarar las causas del accidente que el pasado día 20 causó la explosión de la plataforma de la multinacional británica BP, donde murieron once personas. Ello implica congelar las polémicas prospecciones en Alaska y el Atlántico que autorizó Obama.

El Gobierno de Obama ha recibido numerosas críticas en las últimas horas y ya hay quien asegura que el presidente se enfrenta a su particular «Katrina», en referencia al huracán que arrasó Nueva Orleans y que ocasionó decenas de miles de muertos y muchos millones de dólares en pérdidas. Obama asegura que se están tomando todas las medidas posibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario